La iluminación lo es todo. Puede afectar a tu imagen en una videollamada, a tu eficiencia en tu puesto de trabajo, a tu sueño, tus ojos, en resumen a tu salud por encima de todos los demás ejemplos.
La luz afecta más de lo que crees a tu estado de ánimo, a tu disposición a realizar una tarea. Esto no solo es importante a la hora de trabajar, sino también a la hora de ver una película o cenar con amigos o familiares. Lo admito, a veces soy un poco obsesivo con esto de la iluminación (quizá fruto de mi pasión por la fotografía) pero es que no te puedes hacer una idea de lo que cambia tu visión sobre este tema una vez que te informas y lo pones en práctica.
¿Cuál es la mejor iluminación para trabajar desde casa?
La respuesta sencilla sería: luz natural. Pero claro, no todos tenemos el privilegio de ser tocados por el astro rey cada mañana, y además muchos trabajamos en horas en las que la única luz que brilla es la de la luna (o ni eso…).
Pero tranquilo, no es el fin del mundo. Lo primero es tener claro un concepto básico: la luz cuanto más indirecta mejor, es decir, que no produzca sombras, que no deslumbre, que no apunte hacia ningún sitio en especial.
Teniendo esto en cuenta, las soluciones son múltiples: luces con difusores, luces que apuntan al techo o a la pared, luces con bombillas translúcidas que producen luz indirecta, etc.
Vamos a ver algunos consejos para iluminar correctamente tu espacio de trabajo:
- Ilumina uniformemente
- Rodéate de colores neutros que ayuden en la iluminación
- Utiliza iluminación específica para tu trabajo
- Intenta aprovechar al máximo la luz natural
- Si usas monitor esto te interesa…
1. Ilumina uniformemente
Un buen modo de conseguir esta iluminación es con plafones en el techo o puntos de luz empotrados que distribuyen la luz de forma homogénea.
Lámpara de Techo Redonda LED
Panel de LEDs con retroiluminación indirecta
2. Rodéate de colores neutros que ayuden en la iluminación
La luz se refleja o es absorbida en función de las superficies que se encuentre a su paso. Hazte la vida más fácil con muebles claros y acabados mate para poder aprovechar al máximo la luz evitando molestos reflejos.
3. Utiliza iluminación específica para tu trabajo
La denominada iluminación funcional ofrece un haz de luz centrado y dirigido sobre una superficie. Aquí te dejo una selección de lámparas y flexos para reforzar la luz en tu escritorio:
Flexo escritorio de madera
Fácil de manejar, en diferentes colores y de cálida madera maciza.
Lámpara Led USB recargable
Ajusta sus tres niveles de brillo y úsala sin cable durante más de 5 horas.
Lámpara con abrazadera y brazo oscilante
Alta calidad presente en todos sus elementos. Emite una luz a través de sus LEDs uniforme y sin parpadeos.
Flexo metálico negro
Diseño atemporal y usabilidad demostrada. Un top seller en Amazon.
LG 29UM69G-B
La superventas del momento. 10 niveles de brillo, controles táctiles y puerto USB para cargar el móvil.
Lámpara protección ocular
Con cuello de cisne y diseñada para proteger tus ojos durante su uso prolongado.
4. Intenta aprovechar al máximo la luz natural
Como bien sabes, la luz natural es muy beneficiosa (tanto económica como anímicamente). Es por esto que debemos intentar aprovecharla al máximo. Aquí te dejo mis recomendaciones:
- Elegir un lugar de trabajo con una orientación adecuada.
- Pintar las paredes de colores claros: blancos, beiges, gris claro, etc.
- Disponer de amplias ventanas siempre que sea posible. Además, estas en combinación con cortinas claras y traslúcidas conseguirán la iluminación indirecta perfecta para tu trabajo
- Usar cristaleras, puertas de cristal, galerías acristadalas, etc. Así la luz no solo accederá a las habitaciones exteriores sino a toda la casa. Además, estos elementos ayudan a obtener luz a todas horas ya que puede introducirse en tu lugar de trabajo desde distintas orientaciones.
5. Si usas monitor este tipo de iluminación puede serte muy útil…
Me refiero a la iluminación específica para monitores. Consiste en una barra de luz (LED) que emite desde el borde superior de tu monitor hacia abajo, evitando así deslumbrarte pero a la vez creando la luz necesaria para que tus ojos no sufran. Es útil en la mayoría de condiciones, sobre todo cuando la luz general de la habitación es escasa. Si trabajas por la noche mientras los demás duermen y no quieres molestar esta es tu opción clara.
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